Resultados esperados

Reducción de 10% de los contaminantes emitidos a la atmósfera (dioxinas, HCB, partículas finas).
El nuevo material ahorrará en torno a 135 kwh de energía en un edificio, lo que significa una reducción de al menos 20% de CO₂ emitidas a la atmósfera (integrando al menos un 15% de la producción de placas para techos en edificios).
Reducción de al menos 34% de recurso natural de yeso por su no utilización, ya que el nuevo material se basa en la sustitución del yeso como materia prima.
Reducción en un mínimo de 30% el consumo de energía y el 17% del consumo de agua, respecto a los procesos actuales de fabricación de placas de yeso convencionales.
Ahorro medio de coste del 18% por la fabricación del nuevo prefabricado yesoresiduo-PU versus el material equivalente en mercado (teniendo en cuenta los procesos de fabricación y el valor añadido que supone la “no gestión” del residuo).

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